En las relaciones de pareja —como en tantas otras relaciones humanas— solemos pensar que el otro es el problema. Pero olvidamos algo esencial: estamos profundamente conectados. Al igual que diminutas partículas, también nosotros nos movemos y reaccionamos en nuestras relaciones humanas de forma similar. Leer más
En las relaciones de pareja —como en tantas otras relaciones humanas— solemos pensar que el otro es el problema. Pero olvidamos algo esencial: estamos profundamente conectados. Al igual que diminutas partículas, también nosotros nos movemos y reaccionamos en nuestras relaciones humanas de forma similar. Leer más