Test matches: del empate heroico de Inglaterra contra All Blacks a la victoria de Irlanda frente a Australia

Inglaterra y All Blacks volvieron a enfrentarse luego de su semifinal del Mundial Japón 2019. Y empataron en el mítico estadio Twickenham, de Londres, como en 1997. Esta vez, La Rosa fue detrás en el marcador durante casi todo el partido, pero gracias a tres tries en los últimos nueve minutos consiguió in extremis una igualdad en 25, a sesenta segundos del epílogo.Dalton Papali’i, primero, y Codie Taylor, después, abrieron la brecha en el marcador para Nueva Zelanda, con sendos tries. El primero, con una corrida sin marca desde la mitad de la cancha. El segundo, tras un line-out. Inglaterra estaba dormido, en su casa y ante sus hinchas. Una goleada en contra habría dejado malas sensaciones en el equipo, con miras al Mundial de Francia del año que viene, en el que compartirá el grupo D con los Pumas.Compacto de Inglaterra 25 vs. All Blacks 25Pero All Blacks defendió como pocas veces. Erró ¡sólo un tackle! en la primera parte y su in-goal se transformó en una fortaleza impenetrable para los ingleses. La incógnita, entonces, era si los oceánicos aguantarían toda la segunda mitad, dado semejante derroche de energía para evitar que el local convirtiera. El resultado en el descanso mostró la superioridad visitante: 17-3. La Rosa anotó apenas un penal. El partido parecía muy cuesta arriba para el anfitrión.La charla de Eddie Jones, el head-coach, en los vestuarios debió de ser inspiradora. Inglaterra salió con otra intensidad. Se plantó y luchó en los duelos aéreos. Nueva Zelanda contribuyó con errores de manejo y el partido se volvió emocionante. Ya no era dominado por los de negro: Inglaterra se transformó en el principal protagonista, después de ser apenas un partenaire. Sin embargo, esa mejoría tardó en reflejarse en el tanteador. La Rosa tenía mejores movimientos y otra iniciativa, pero no descontaba más que con un penal de Marcus Smith. Una cosecha demasiado escasa para su esfuerzo.Y, para colmo, Rieko Ioane perforó la última línea y All Blacks se puso 25-6. El encuentro parecía cosa juzgada. Sin embargo, a diez minutos del final se inició la remontada, inesperada. Will Stuart anotó un try y Smith convirtió. Inglaterra estaba viva. La amonestación a Beauden Barrett (diez minutos fuera de la cancha) ayudó. Vino otro try, obra de Freddie Steward, y La Rosa quedó a tiro del empate. Que llegó a un minuto del cierre, con el segundo try de Stuart. Final épico, 25-25.“Creo que Nueva Zelanda estuvo fantástico en la primera parte. Fue agresivo, ganó el ruck y cuando tuvo las oportunidades anotó puntos”, evaluó Jones, el entrenador británico. Y agregó: “Merodeamos mucho el in-goal y tuvimos la chance de atacar. Concretamos al final. Pusimos en práctica algunas de las cosas en las que trabajamos: ser más directos, atacar al espacio y tener apoyos más rápidos. Fue fantástico”, amplió, en relación con la mejora de su conjunto en el segundo tiempo.Ian Foster, el director técnico neozelandés, no criticó a sus jugadores por el colapso de los últimos minutos. “Nos ganaron hace tres años y eso no ocurrió hoy. Tenemos que aprender de estos diez minutos finales, pero nos llevamos mucha confianza por cómo jugamos la primera parte”, señaló. También habló el capitán, Sam Whitelock: “Estuvimos 70 minutos al mando del partido. Y después, en 10 minutos, una combinación de una tarjeta amarilla [a Barrett] y algunas pelotas rápidas los incentivó. Por alguna razón, fuimos pasivos al defender”, se lamentó el referente.Goza Irlanda, sufre AustraliaEl seleccionado australiano va camino a su peor otoño, tras perder por 13-10 contra Irlanda, que sumó su tercera victoria seguida, en Dublín. En un partido de pocas emociones, y en el que el tanteador se mantuvo 3-3 hasta a falta de 15 minutos, el Trébol se quedó con el triunfo gracias a un penal del suplente Ross Byrne.Los locales tuvieron esa posibilidad a los palos gracias al gran déficit de Wallabies: la indisciplina. El resultado hace que Irlanda encare 2023, año del Mundial, con una sonrisa. A Australia, en cambio, se le hace casi imperioso un triunfo en Cardiff, donde sostendrá su último test match de esta ventana. Una derrota implicaría igualar la peor campaña en un año en su historia.

Test matches: del empate heroico de Inglaterra contra All Blacks a la victoria de Irlanda frente a Australia

Inglaterra y All Blacks volvieron a enfrentarse luego de su semifinal del Mundial Japón 2019. Y empataron en el mítico estadio Twickenham, de Londres, como en 1997. Esta vez, La Rosa fue detrás en el marcador durante casi todo el partido, pero gracias a tres tries en los últimos nueve minutos consiguió in extremis una igualdad en 25, a sesenta segundos del epílogo.

Dalton Papali’i, primero, y Codie Taylor, después, abrieron la brecha en el marcador para Nueva Zelanda, con sendos tries. El primero, con una corrida sin marca desde la mitad de la cancha. El segundo, tras un line-out. Inglaterra estaba dormido, en su casa y ante sus hinchas. Una goleada en contra habría dejado malas sensaciones en el equipo, con miras al Mundial de Francia del año que viene, en el que compartirá el grupo D con los Pumas.

Compacto de Inglaterra 25 vs. All Blacks 25

Pero All Blacks defendió como pocas veces. Erró ¡sólo un tackle! en la primera parte y su in-goal se transformó en una fortaleza impenetrable para los ingleses. La incógnita, entonces, era si los oceánicos aguantarían toda la segunda mitad, dado semejante derroche de energía para evitar que el local convirtiera. El resultado en el descanso mostró la superioridad visitante: 17-3. La Rosa anotó apenas un penal. El partido parecía muy cuesta arriba para el anfitrión.

La charla de Eddie Jones, el head-coach, en los vestuarios debió de ser inspiradora. Inglaterra salió con otra intensidad. Se plantó y luchó en los duelos aéreos. Nueva Zelanda contribuyó con errores de manejo y el partido se volvió emocionante. Ya no era dominado por los de negro: Inglaterra se transformó en el principal protagonista, después de ser apenas un partenaire. Sin embargo, esa mejoría tardó en reflejarse en el tanteador. La Rosa tenía mejores movimientos y otra iniciativa, pero no descontaba más que con un penal de Marcus Smith. Una cosecha demasiado escasa para su esfuerzo.

Bronca en Owen Farrell: Inglaterra jugó mal la primera mitad ante All Blacks en Londres.

Y, para colmo, Rieko Ioane perforó la última línea y All Blacks se puso 25-6. El encuentro parecía cosa juzgada. Sin embargo, a diez minutos del final se inició la remontada, inesperada. Will Stuart anotó un try y Smith convirtió. Inglaterra estaba viva. La amonestación a Beauden Barrett (diez minutos fuera de la cancha) ayudó. Vino otro try, obra de Freddie Steward, y La Rosa quedó a tiro del empate. Que llegó a un minuto del cierre, con el segundo try de Stuart. Final épico, 25-25.

“Creo que Nueva Zelanda estuvo fantástico en la primera parte. Fue agresivo, ganó el ruck y cuando tuvo las oportunidades anotó puntos”, evaluó Jones, el entrenador británico. Y agregó: “Merodeamos mucho el in-goal y tuvimos la chance de atacar. Concretamos al final. Pusimos en práctica algunas de las cosas en las que trabajamos: ser más directos, atacar al espacio y tener apoyos más rápidos. Fue fantástico”, amplió, en relación con la mejora de su conjunto en el segundo tiempo.

Mark Telea y Richie Mo'unga intentan tacklear a Tom Curry; los neozelandeses perdieron concentración en el desenlace y pagaron por la amonestación a Beauden Barrett.

Ian Foster, el director técnico neozelandés, no criticó a sus jugadores por el colapso de los últimos minutos. “Nos ganaron hace tres años y eso no ocurrió hoy. Tenemos que aprender de estos diez minutos finales, pero nos llevamos mucha confianza por cómo jugamos la primera parte”, señaló. También habló el capitán, Sam Whitelock: “Estuvimos 70 minutos al mando del partido. Y después, en 10 minutos, una combinación de una tarjeta amarilla [a Barrett] y algunas pelotas rápidas los incentivó. Por alguna razón, fuimos pasivos al defender”, se lamentó el referente.

Goza Irlanda, sufre Australia

El seleccionado australiano va camino a su peor otoño, tras perder por 13-10 contra Irlanda, que sumó su tercera victoria seguida, en Dublín. En un partido de pocas emociones, y en el que el tanteador se mantuvo 3-3 hasta a falta de 15 minutos, el Trébol se quedó con el triunfo gracias a un penal del suplente Ross Byrne.

Los locales tuvieron esa posibilidad a los palos gracias al gran déficit de Wallabies: la indisciplina. El resultado hace que Irlanda encare 2023, año del Mundial, con una sonrisa. A Australia, en cambio, se le hace casi imperioso un triunfo en Cardiff, donde sostendrá su último test match de esta ventana. Una derrota implicaría igualar la peor campaña en un año en su historia.